Los recientes nortes violentos que azotaron Coatzacoalcos han dejado un rastro de destrucción y toneladas de arena en Malecón.
Un espacio que se ha convertido en una especie de zona de guerra por la constante embestida de la “violencia” climática.
Seguramente desde hoy el ayuntamiento porteño iniciará el retiro de la enorme cantidad de arena en banquetas y arrollo vehicular del malecón para poder comenzar la restauración de la zona afectada.
Sin embargo, esta tarea no será fácil ni rápida, ya que requerirá de muchas horas hombre y recursos para lograr que el Malecón recupere su esplendor y se convierta nuevamente en un espacio seguro y atractivo para los ciudadanos y visitantes.
Es preocupante que cada vez sean más frecuentes los eventos climáticos extremos en nuestra región, lo que genera graves daños en la infraestructura y afecta la calidad de vida de los habitantes.
Es necesario que las autoridades municipales y estatales tomen medidas concretas para prevenir y mitigar los efectos de estos eventos, y no solo se enfoquen solo en la reconstrucción y reparación posterior a los daños.
La situación del Malecón de Coatzacoalcos es un llamado de atención para que se tomen acciones efectivas para proteger a la población y a la infraestructura pública de los efectos climáticos.
Esperamos que las autoridades actúen con responsabilidad y compromiso en la atención de esta problemática y en la prevención de futuros eventos climáticos extremos.


