Irma Santander / CDP NOTICIAS
La Fundación Te Queremos Ayudar para Niños Quemados advirtió que hasta en un 30 por ciento incrementan los casos de pequeños con quemaduras en esta temporada decembrina por el uso de pirotecnia, que ahora se fabrican con la mecha más corta y de mayor potencia.
Al presentar la campaña, “Los Cohetes No Son Juguetes”, la presidenta de la fundación, Xochitl Mortera Hernández, informó que, a lo largo de este año, la organización atendió a 29 niños y 6 adultos de la región, cuyas vidas han quedado marcadas por lesiones severas.
La campaña anual de prevención, denominada “Los Cohetes No Son Juguetes”, busca concientizar a los padres sobre el riesgo de la pirotecnia y los accidentes domésticos. Mortera Hernández lamentó que el perfil de los accidentes se repita cada año.
“Lo que hemos visto, la verdad nos consterna y vemos el mismo perfil cada año. Niños que compran chispitas y que esas chispitas las guardan en las bolsitas de sus pantalones, al frotarlas se produce una chispa que incendia su ropa. El niño casi siempre, en lugar de detenerse y pedir ayuda, corre y entonces se incendia más la ropa, las piernas, el cuerpo”, declaró.
La presidenta enfatizó que regalar pirotecnia a un menor es equiparable a darle un arma.
“Que se lo compre usted a su hijo es como comprarle un arma mortal, es darle una pistola, por ejemplo, a un niño y con esa misma arma se va a disparar. Yo creo que es momento de reflexionar”, lamentó.
Se destacó que, aunque la organización apoya a todos los casos de la zona, la mayoría de los menores asistidos son trasladados y atendidos en la Unidad de Quemados de Veracruz, donde han apoyado a un total de 14 niños este año. La ayuda de la fundación incluye el envío de apósitos especiales y costosos, esenciales para evitar infecciones.
“El problema de un paciente quemado es que se infecte o que no pueda sanar. Así que nosotros lo que hacemos es procurar ayudarles de la mejor manera posible,” señaló Mortera, quien subrayó que llevan más de 19 años realizando esta labor.
LLAMADO A LA PREVENCIÓN; COHETES MÁS POTENTES
El doctor Alfredo Phinder Villalón, médico de la Fundación, reforzó el llamado a la prevención, centrándose tanto en la pirotecnia como en los riesgos dentro del hogar.
Puntualizó que los cohetes de fabricación reciente o más potentes son extremadamente peligrosos debido a la mecha corta, que no da tiempo al menor de lanzarlos, resultando en lesiones permanentes.
“A nosotros nos toca, aparte del hospital, el ver las manos destrozadas. Actualmente parece que mientras más duro truenan, es mejor, porque entonces caen las bombas. Y eso, algunas son de mecha corta y no da tiempo ni siquiera de aventarlas… Las secuelas que quedan son impresionantes,” alertó el doctor.
RIESGOS DOMÉSTICOS
Otro punto crucial son las quemaduras por líquidos hirvientes, especialmente en hogares sin calentadores de agua.
“Los niños chiquitos que andan atrás de la mamá y la mamá se va a hacer la comida, entonces el niño allá anda en la cocina. O las personas que no tienen calentadores de agua, calientan para poderse bañar en estas épocas y resulta que el niño se cae al balde del agua hirviendo”, remarcó.
La recomendación médica es categórica, “la cocina no es para niños. Hay muchos objetos, hay muchas cosas que le pueden hacer daño, entre ellas la lumbre, los cuchillos, la electricidad. Entonces, hay que tener mucho cuidado con los niños”, reiteró.
LA LUCHA POR LA UNIDAD DE QUEMADOS
La activista reiteró su lucha de años para establecer un área especializada en la zona, ya que el paciente quemado requiere un entorno estéril para evitar infecciones.
“Siempre les he dicho, de una unidad de quemados, ¿por qué no se hace una terapia intermedia para que sea únicamente esa área específica para pacientes quemados?”, cuestionó Xochitl Mortera.
La Fundación hizo un llamado directo a la gobernadora, Rocío Nahle García, así como a las autoridades de salud, incluyendo al encargado del IMSS-Bienestar, para que consideren abrir un área específica en el Hospital Regional Doctor Valentín Gómez Farías.
Enfatizó que gracias a las campañas de difusión, especialmente en Coatzacoalcos, la incidencia de niños quemados ha bajado, lo cual motiva a la fundación a seguir con su labor de prevención y apoyo.

