IRMA SANTANDER | CDP NOTICIAS
La fuerte contaminación del río Coatzacoalcos, agravada por constantes derrames de hidrocarburos, está provocando la muerte y desaparición de especies, mientras que la pesca ha caído drásticamente.
Pastor Zárate Sandria, pescador con más de 60 años de experiencia e integrante de la cooperativa Gavilán del Río Coatzacoalcos, denunció la situación que está deteriorando la actividad económica y el ecosistema del afluente. Y lo peor es que Petróleos Mexicanos ni ninguna autoridad se preocupan por los derrames.
El pescador atribuye la mortandad de animales y la ausencia de fauna a los continuos derrames, como el último ocurrido el 15 de septiembre.
De acuerdo a pescadores, avistaron un manatí flotando herido, un suceso que Zárate Sandria vinculó directamente con la polución.

Recordó que en el pasado era común ver especies, que hoy están ausentes.
“Anteriormente, aquí en esta área veía las tortugas ahí comiendo arriba de los pantanos, las nutrias comiendo, pero con tanto derrame se han ido”, relató.
Estas especies, dijo, migran río arriba buscando aguas más limpias.
La presencia de manatíes, que antes se congregaban en grandes grupos para alimentarse del pasto marino local, ha cesado.
“Ya casi no bajan menos con esa contaminación”, lamentó.

Incluso especies de agua limpia, como el pescado bobo, han modificado su migración.
“Hace 30, 40 años, acá lo agarraban, actualmente del puente Coatzacoalcos para atrás, se regresa ya no llega acá por el agua contaminada”, reiteró.
PEMEX NO SE PREOCUPA
La contaminación por petróleo, continúa observándose en el río Coatzacoalcos, y de ellos culpó a Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Petróleos Mexicanos ya no se preocupa por los derrames porque ya no hacemos plantones, ya no hacemos marchas como antes”, sostuvo.
De la actividad pesquera, el hombre agregó que hay escasez.
“Salí a las 4 de la mañana. Y vengo sin un pescado, solo para darles de comer a los gatitos. No agarré para mí, pero cuando menos agarré para los pobres gatos”, dijo.
En ese sentido, cuestionó la indiferencia de las autoridades, quienes han cambiado el enfoque de la zona.
“Según las autoridades, ya no es un puerto pesquero, dicen que es un puerto industrial, por eso no le ponen atención a la pesca”, expresó.
Zárate Sandria manifestó que su reclamo no es por beneficios económicos, sino por la supervivencia de su trabajo y el ecosistema.

