José Luis Pérez Cruz / CDP Noticias
A pesar de la existencia de un proyecto para la creación de un relleno sanitario en Nanchital, funcionarios federales y estatales han aclarado que aún no se ha concretado la compra del terreno destinado para la gestión de residuos.
El subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alonso Jiménez Reyes, enfatizó que “no se ha adquirido el terreno, y debido a la magnitud del proyecto, todavía es necesario definir numerosos aspectos legales y operativos”.
El proyecto integral de gestión de residuos en el sur quedaría servicio a Coatzacoalcos y Nanchital entre otros municipios contará con recursos por más de 418 millones de pesos y en Nanchital se invertirán 200 millones en la zona que se denominará en Casa Caracol.

“Este proyecto está sustentado técnica y científicamente, considerando los aspectos físicos, económicos, logísticos, normativos y geológicos del suelo para descartar contaminación al ecosistema y tener una alternativa de atención integral”, destacaron.
Este sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos se encuentra a más de un kilómetro de la mancha urbana, cumpliendo con las normativas de ubicación adecuada y distanciamiento.
“Nanchital tiene un tiradero a cielo abierto que no cumple con ningún tipo de normatividad, ubicado en una barranca de 40 mil metros cuadrados, a tan solo 479 metros de Cobaev y a 674 metros de San Miguel, por lo que con el inicio de operaciones de Casa Caracol se procederá a su saneamiento y cierre”, subrayaron.
El terreno de 31 hectáreas fue adquirido durante la administración de Zoila Balderas.
Durante una conferencia de prensa, funcionarios de los gobiernos federal y estatal resaltaron la integralidad del proyecto y la interacción planificada con la comunidad en la zona designada como “Casa Caracol”.
Se planea desarrollar 11 módulos con el objetivo de gestionar adecuadamente los residuos sólidos urbanos, beneficiando al sur de Veracruz.
TENDRÁ UNA VIDA ÚTIL DE 40 AÑOS
Los módulos tendrán una vida útil aproximadamente 4 años cada uno lo que permitirá su aprovechamiento por alrededor de 40 años.
Cada módulo ocupará una superficie no mayor a 2.5 hectáreas.
Los módulos se construirán secuencialmente, de manera que se abre uno nuevo y se inicia el saneamiento del anterior contando con toda normatividad sanitaria.
Cuatro hectáreas serán destinadas para la conservación de ecosistemas y una hectárea para área de servicios, incluso tendría una ciclopista, zona de capacitación ambiental, creación de composta donde la comunidad pueda interactuar y sin afectaciones a su salud.
“Adicional a la infraestructura para la disposición de residuos, contará con una reserva ambiental, una planta de separación, un centro comunitario y de capacitación en materia de manejo de residuos, actividades que obligan a tener una operación técnicamente impecable del relleno sanitario”, enfatizaron.
26 hectáreas serán utilizadas para la operación del sitio de disposición final.
Se subrayó que este proyecto a 40 años contribuirá significativamente a la regulación de la gestión de residuos en la región.
Los funcionarios admitieron que existe desinformación sobre el tema y esperan concientizar a través de foros con la comunidad acerca de la relevancia de este proyecto.

