Agencias
La Capilla Sixtina, parte del Palacio Apostólico, se convirtió en un auténtico ‘búnker’ en el que los cardenales buscan al futuro pontífice con total secretismo y privacidad… tanto que comunicarán al mundo exterior su decisión con el humo de una chimenea.
La elección se hará a puerta cerrada con 133 cardenales electores, que deben tener menos de 80 años, hasta que algún nombre recabe una mayoría de dos tercios; es decir, al menos 89 votos.

Entonces, un humo blanco saldrá de la chimenea colocada en el tejado de la capilla.
Con información de Milenio
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