IRMA SANTANDER | CDP NOTICIAS
Un diagnóstico oportuno, el apoyo familiar y la actitud positiva frente a la enfermedad, fueron clave para que Kahory Romero Olán de 39 años y Bárbara Céspedes de 47, hoy sean sobrevivientes al cáncer de mama.
Al conmemorarse el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama, Kahory Romero Olán, lleva diez meses de lucha y esperanza; fue diagnosticada con este tumor cancerígeno en etapa 2 en enero de 2025.
Su proceso de tratamiento incluyó ocho quimioterapias de dosis densa, una mastectomía radical y 16 radioterapias.
La detección surgió al sentir una bolita en el seno izquierdo, sin experimentar dolor. Para Kahory, su principal motor es su familia.

“Soy mamá y ese es mi mayor motivo. Tengo una niña de ocho años. Ella es mi mayor motivo y por ella dije vamos a vencer”, declaró.
La paciente remarcó el valor de la fortaleza mental y el apoyo médico, “algo muy importante es tu actitud, tenemos que tener buena actitud y saber que es posible, el cáncer no es sinónimo de muerte”, indicó.
Actualmente, espera su próxima cita oncológica a finales de mes para saber si podrá “tocar la campana” que simboliza el fin del tratamiento.
SUPERVIVENCIA DESDE LOS 18 AÑOS
Bárbara fue diagnosticada con cáncer de mama a los 18 años con un sarcoma filoides grado 2, un tumor que en cuatro meses llegó a pesar un kilo.

Ella atribuye la gravedad inicial a una negligencia médica por la falta de oncólogo, en el hospital de zona número 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lo que retrasó su cirugía de emergencia.
A lo largo de los años, Bárbara ha pasado por cinco cirugías en ambos senos y perdió el seno izquierdo a los 18 años. La paciente mencionó que el índice de recaídas y la burocracia son obstáculos constantes en su camino.
La sobreviviente describió el impacto emocional de la enfermedad como un cambio de “360 grados”.
“El choque más emocional es cuando la primera vez te retiras la venda y te ves la cicatriz”, relató.
A pesar de las recaídas, prefiere el término “superviviente” en lugar de sobreviviente; subrayó la importancia de su familia como apoyo vital para afrontar los tratamientos.

