Irma Santander/ CDP Noticias
El crecimiento desordenado urbano de una ciudad detona problemas profundos de inseguridad, delincuencia y contaminación, afirmó el investigador y urbanista de la facultad de Arquitectura de la UNAM Enrique Soto Alva.
Asimismo dijo que la edificación de nuevos conjuntos habitacionales alejados de los centros de población, generan un aumento en los gastos del erario público, toda vez que se les tiene que proporcionar servicios como el agua, la luz y transporte.
Soto Alva indicó que el mal crecimiento de las ciudades en el país puede propiciar de 2.7 a 4 veces más el gasto en el erario público.
“Una ciudad mal construida puede costar de dos a cuatro veces más en términos de servicios de infraestructura, los conjuntos de viviendas que están alejados de los centros de población, en la medida que se alejan de las ciudades, se les tiene que llevar servicios públicos, infraestructura, agua, servicios de transporte y todo eso van en contra del erario público”, explicó.
Ejemplificó que esto podría registrarse con la construcción del Aeropuerto en Santa Lucía, puesto que se tiene que edificar infraestructura de accesibilidad para conectarse con el resto de la ciudad.
”La construcción de nueva infraestructura, de un aeropuerto o cualquier tipo de equipamiento, no solo implica costos en su construcción, implica los costos asociados de toda la infraestructura alrededor de todo ese tipo de equipamientos para que pueda ser accesible”, dijo.
Manifestó que la nueva agenda urbana de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y la General de Asentamientos Humanos, promueven la idea de generar ciudades más compactas.
Se estima que cada año más de 90 mil nuevos hogares se suman al desarrollo urbano a nivel nacional.