Cortesía /CDP Noticias
DON RAMÓN salió a ganarse la vida vendiendo agua; un árbol de Pino lo aplastó en el Antiguo Malecón.
Ramón Arias Hernández salió de su humilde hogar en la colonia Teresa Morales a ganarse la vida como repartidor de Agua en Garrafones.
Pero su destino ya estaba marcado. Cuando transitaba sobre el viejo Boulevard Ávila Camacho un árbol de Pino se vino abajo y lo aplastó, causándole una muerte espantosa.
“SOLO LLORÓ Y CERRÓ SUS OJOS”
Al escuchar el fuerte estruendo, empleados de los restaurantes de mariscos asentados en el Boulevard Ávila Camacho, salieron a ver que pasaba y al ver que el árbol aplastaba al infortunado hombre y la moto, acudieron a prestarle auxilio, tratando de quitarle el pino.
“Ya no se movía, solo lloraba le escurrían lágrimas de sus ojos, no dijo ni una palabra ni se quejaba. Ahí murió como a los 3 minutos”, dijo un joven empleado del lugar que acudió a apoyar al motociclista.
Don Ramón pasaba los días Lunes, Miércoles y Viernes a bordo de su motocicleta repartiendo agua a los comercios de la avenida Ávila Camacho y otros lugares del centro de la Ciudad y este miércoles como todos los días, salió a trabajar sin imaginar la tragedia.
El hoy finado tenía su domicilio en la colonia Teresa Morales y deja en la orfandad a cuatro hijos de 17, 15, 11y 6 años de edad respectivamente.
Con información de Miscelánea Política


