Irma Santander Vera / CDP NOTICIAS
La comunidad LGBT en Veracruz enfrenta un periodo “muy duro” de estancamiento en la garantía de sus derechos humanos, refirió Fernando Romero, activista en Coatzacoalcos.
Señaló a los poderes de gobierno y a los representantes políticos por no avanzar en la legislación.
Romero lamentó que mientras otros estados han progresado, Veracruz ha quedado rezagado.
“En este caso Veracruz está estancado, realmente hemos estado peleando nuevamente para que nuestros derechos humanos sean respaldados y respetados,” afirmó.
Fernando Romero, dirigió sus críticas a la falta de genuina representación de la comunidad en el Congreso del Estado, un factor clave en el freno legislativo.
Denunció que algunas personas que ocupan puestos en nombre de la población LGBT no están realmente comprometidas o informadas sobre sus necesidades.
“Nos hemos dado cuenta que por dedazo o por amistad o personas que no forman parte de la población están usurpando estas sillas, se puede decir,” aseguró.
Esta falta de un liderazgo auténtico tiene consecuencias directas en la agenda política, “entonces no toman en importancia la problemática que nuestro estado tiene”, sostuvo.
LLAMADO A LOS LEGISLADORES
Para revertir el estancamiento, el representante del uno de los grupos de la comunidad LGBT, hizo un llamado a los funcionarios electos a asumir su responsabilidad.
“A la gente que representa la política de nuestro estado… Y que cuando tengan alguna representativa en el Congreso del Estado LGBTTIQI+, que sea realmente una persona que englobe toda nuestra problemática”, reiteró.
Expuso que la inacción de los poderes de gobierno obliga a los activistas a mantener una presión constante para lograr avances, ya que a menudo la problemática es ignorada.

