Irma Santander / CDP NOTICIAS
Por incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDE-2012 relacionada con las instalaciones eléctricas, así como conexiones improvisadas capaces de generar el fuego, es como la mayoría de los cortocircuitos e incendios inician en viviendas, comercios, empresas, automóviles y pipas, advirtieron especialistas en seguridad y autoridades de Protección Civil de Coatzacoalcos.
Estos eventos han dejado pérdidas materiales, afectaciones al patrimonio familiar y riesgos para la vida humana.
En Coatzacoalcos, de acuerdo al director de Protección Civil, David Esponda Cruz, a la semana reciben de dos a tres llamadas de auxilio por cortocircuito o incendio; mientras que el Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM), en lo que va del año ha atendido cuatro eventos de riesgo en la zona industrial y urbana.
INCUMPLIMIENTO DE LA NOM
Por su parte, Hugo Martiradoni Aguinaga, especialista en seguridad y protección ambiental, señaló que la falta de apego a la NOM-001-SEDE-2012 y la improvisación son los principales factores de riesgo.
“Las causas de incendios o cortocircuitos generalmente se dan por un incumplimiento a una norma, a un estándar o a su propia improvisación en su diseño original del equipo”, resaltó.
Martiradoni subrayó la importancia de la NOM-001-SEDE-2012 (Instalaciones Eléctricas), que establece requisitos mínimos de seguridad.
Explicó que los fallos eléctricos y cortocircuitos, que a menudo son el inicio de un incendio, se dan por sobrecarga de instalaciones, cables dañados, o contactos defectuosos.
Sobre la diferencia entre ambos, precisó, “el cortocircuito es un fallo eléctrico donde dos conductores con diferente potencial se tocan de manera inesperada, causando un flujo de corriente excesivo y calor; el incendio es la combustión fuera de control, la consecuencia, que se produce si la chispa (calor) entra en contacto con materiales inflamables”, detalló.
Entre las medidas de prevención clave, el especialista mencionó, que hay que diseñar los circuitos conforme a la norma y con un eléctrico certificado.
“No improvisar o modificar sus sistemas, por ejemplo colocar más contactos en un circuito y conecten un aparato eléctrico como un microondas, la carga de ese circuito se verá afectada”, dijo.
Instalar y mantener tierras físicas y protecciones adecuadas (fusibles).
Al cuestionar el costo de la prevención, fue categórico, “la seguridad es prevención, debe estar incluida en sus gastos siempre y no esperar una pérdida de vida o la pérdida del negocio”.
ALTA INCIDENCIA EN LA ZONA URBANA
El director de Protección Civil Municipal, David Esponda Cruz, reveló la alta incidencia de reportes en la zona urbana y llamó a la población a adoptar el Plan Familiar de Protección Civil.
“En el área de viviendas, comercios, incluyendo autos, recibimos tres llamadas semanales por cortocircuito”, expresó.
Esponda Cruz destacó la diferencia en la gestión de riesgos entre sectores.
En empresas, deben presentar el Programa Interno de Protección Civil que incluye mantenimiento de instalaciones eléctricas y de gas, análisis de riesgo y la constitución de brigadas internas.
“Las empresas deberían tener esto, pero no solamente tenerlo como un requisito que tiene Protección Civil, sino como una herramienta que sirve para prevenir”, alertó.
En el área familiar, reiteró la promoción del Programa Familiar, que incluye tener una mochila de emergencia. Además del mantenimiento constante de las instalaciones eléctricas en los hogares..
Ejemplificó un incidente muy recurrente, “el clima no tenía una instalación eléctrica que resistiera o que tuviera la capacidad de consumo eléctrico, y lo queremos conectar a la misma instalación eléctrica general. Eso provoca un sobrecalentamiento que al final retorna en un incendio”, enfatizó.
En autos incendiados, refirió que han atendido al menos uno o dos a la semana, que vinculó a la falta de mantenimiento.
FALLAS ELÉCTRICAS EN LA ZONA INDUSTRIAL
Luis Castro Mendizábal, gerente del Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM), confirmó que las fallas eléctricas son también un factor de riesgo en el corredor industrial, aunque las empresas grandes suelen regirse por altos estándares de seguridad.
Así como de la Secretaría del Trabajo, en algunos casos normas de referencia de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA).
Es lo que va de este 2025, refirió que han atendido cuatro eventos, tres de ellos en empresas no socias, y uno de manera interna.
El último evento fue el de la explosión en Tuzandepetl, con cinco fallecidos.
En la mayoría de los casos fueron cortocircuitos y en otras fallas mecánicas en autotanques.
Y es que en la zona industrial de Coatzacoalcos más de 200 productos químicos de mayor riesgo y que se manejan en grandes volúmenes como óxido de etileno, cloro, gasolina, diésel.
“A partir de ahí salen muchos otros productos, como el amoníaco,
el etano que también se maneja en volúmenes altos porque es materia prima de muchas empresas, y por los volúmenes representa un riesgo, sin embargo ese riesgo es bien administrado y se toman o se aplican las medidas necesarias”, remarcó.
Las empresas dentro de sus actividades almacenan, transportan o procesan productos o materiales combustibles inflamables que también deben apegarse a los estándares y a las normas de seguridad que establece la propia autoridad.
Puntualizó que se la apostado a la capacitación y prevención en cada una de las empresas socias del CLAM.
Castro Mendizábal indicó que las empresas socias del CLAM, que agrupa a más de 12 mil trabajadores cumplen con estándares y normas como la NOM 002 para prevenir riesgos de incendio.
El gerente del CLAM insistió en la prioridad de la prevención, “el análisis costo-beneficio de la actividad que realizas debe considerar inversión en seguridad, inversión en prevención y sobre todo inversión en la preparación del personal”.
Hizo un llamado de prevención para las comunidades y empresas: “lo principal, es identificar los riesgos. ¿Cuál puede ser un punto generador de una emergencia de incendios?”, finalizó.

