Con información de Fluvio Cesar Martínez
Bondadoso, solidario y buen amigo, son las palabras que describen a Samir Hernández García, un adolescente de 13 años, que el pasado de fin semana murió tras ser atropellado por un automovilista, mientras ayudaba a un comerciante de hot dogs a empujar su carrito de venta, en el municipio de Jáltipan al sur de Veracruz.
Este martes 19 de noviembre fue sepultado en un ambiente de tristeza, melancolía e impotencia, de parte de familiares, amigos y pobladores que se sumaron al sepelio.
“Él siempre fue muy bueno para la escuela, y era muy feliz porque siempre le entendía a todo y siempre ayudaba a sus compañeros”, expresa su hermana Tania, mientras carga un retrato de Samir, donde se le observa sonriendo.
La noche del pasado sábado 16 de noviembre, Samir, regresaba de ayudar a sus padres en una taquería que tienen, pero en el trayecto a su casa, se encontró con don Juan, un vendedor de hot dogs, a quien observó que batallaba para empujar su carrito.
Samir, no dudo en ayudarlo y juntos comenzaron a empujar el carrito, pero a los pocos minutos ambos fueron embestidos presuntamente por Jostín “N”, quien manejaba un automóvil tipo Chevy.
El cuerpo de Samir quedó prensado entre el carrito de venta y un poste de energía eléctrica, por lo que murió en este lugar. Jostín se dio a la fuga abandonando la unidad.
Rinden homenaje en telesecundaria donde estudiaba
Tras ser velado en su domicilio particular, este martes su cuerpo fue llevado a la telesecundaria Enrique C. Rébsamen, a donde siempre llegaba en bicicleta para cursar el tercer grado. Ahí, le rindieron un homenaje y le pasaron lista por última vez.
“Él era un niño bondadoso, capaz de ayudar y dar todo; es una lamentable perdida, nadie quisiera perder a un ser querido o a un alumno, dicen que una maestra no debe ser apegada a sus alumnos, pero era imposible con el”, agrega Alexandra, su maestra durante dos años y medio.
En su ataúd de madera, color blanco, fue llevado al salón de clases, donde estudió y compartió con sus compañeros. Las lagrimas caían sobre las rosas blancas que empuñaban sus amigos y colegas de clases.
“Lo vamos a extrañar, era un gran amigo, y siempre se portó muy bien con nosotros”, expresaban sus compañeros.
Como anécdota, en el homenaje recordaron que Samir había pedido comer iguana en la posada de fin de año.
Su madre pide que caiga la justicia sobre Jostín
El presunto responsable del asesinato de Samir, JostÍn “n” un joven de 17 años, quien fue entregado por sus familiares a las autoridades por la presión que ejercieron los pobladores de este municipio, se encuentra en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Araceli, la madre de Samir, solo pide justicia y que la fiscalía haga bien su trabajo.
“Yo jamás podré abrazarlo y nunca más lo veré, entonces yo exijo esa justicia que se haga para mi hijo, ojalá que ese muchacho pague y no quede impune por lo que hizo”, reclama la madre inconsolable.
Posteriormente se ofreció una misa en su honor y fue sepultado en el panteón municipal.
“Desde aquí le digo a mi hijo, que lo amo mucho, aunque se hay ido mi hijo siempre lo vamos a tener presente en nuestras mentes y nuestros corazones, siempre lo vamos a recordar como el buen hijo que siempre fue”, finaliza su madre.
